viernes, 18 de febrero de 2011

ILUSIÓN ÓPTICA

Como una ilusión óptica me atrevo a calificar lo anunciado por el ex-presentador de televisión Carlos Vera: la recolección de firmas para la revocatoria del presidente de la república Rafael Correa Delgado. Y es que, a  pocas horas de que se termine el plazo para presentar las  579 000 rúbricas que representan el 15% de los electores a nivel nacional, Vera no se ha pronunciado al respecto.

Será que, ¿sus colaboradores no trabajaron demasiado? Será  que ¿el CNE cambió las reglas de juego invalidando mas de 400 mil firmas? El día de mañana sabremos si Vera presenta o no las firmas para la revocatoria del mandato del presidente. De lo contrario, como ya lo advirtió el presidente del organismo electoral, si no se presentan las rúbricas, el proceso quedará nulo. 

Por otro lado, este gobierno tiene cosas muy buenas, como el código de la producción,  la alta inversión en la educación, la finalización y construcción de obras viales tanto carreteras como puentes a lo largo y ancho del país, la inversión en Becas para que los profesionales se especialicen a nivel internacional, entre otros aspectos.

Pero también el gobierno ha presentado últimamente cosas y casos dentro y fuera de la Asamblea Nacional como los archivos de los intentos de fiscalización a miembros del oficialismo como el caso tan sonado de Francisco Velasco, el caso de la ex-ministra Caroline Chang, la poca credibilidad de la Corte Constitucional envuelta en escándalos de presunta aceptación de coimas, el antagonismo encolerizante de la oposición y también de las respuestas fuera de tono que utiliza el primer mandatario en las cadenas sabatinas contra quien piensa diferente y se encuentra transitando por la otra orilla...

Ecuador se ha convertido en una sociedad fraccionada, puedo observar que gente que simpatiza con el gobierno, ve por encima del hombro a la gente que no comparte del todo sus propuestas, especialmente en las instancias políticas. No hemos evolucionado políticamente hablando, hemos caído de nuevo en las peleas, discusiones sin sentido, vituperios por aquí, vociferaciones por allá y no queremos salir del agujero en que caemos con cada gobierno de turno.

Puedo ver como transcurre el tiempo, mientras los políticos, nuestros representantes, nuestros elegidos por votación popular, se pelean, hacen shows en donde los medios de comunicación colaboran para darles un determinado raiting de sintonía y alargan por meses la discusión y las soluciones de temas tan necesarios como la inseguridad que vive el país día tras día.

El Ecuador, mi país, necesita gente que de verdad esté dispuesta a solucionar los problemas. Mi país no necesita gente que se rasgue las vestiduras y piense que con la separación de fuerzas se creará un solo pensamiento que debe regir el destino de mi patria. 

El respeto por la diversidad de pensamiento debe ser la base de una sólida democracia.