Lo que hacen por la sintonía
Existen algunas emisoras que hacen de todo por tener sintonía. Hay programaciones de muy buenas a excelentes en contadas emisoras de radio. Radios musicales, radios comerciales, radios no lucrativas, radios llenas de misceláneas, y radios que defraudan al oído humano.
Estas últimas, deprimen a las personas, descartan la buena presencia musical de los artistas, no poseen un lenguaje radial adecuado y simplemente se limitan a despedazar ópticos de los reproductores de discos o quemar los mp3’s de canciones sin pies ni cabeza, de música con mensajes de alcohol, sexo y traiciones.
El lenguaje que utilizan los presentadores de dichos programas (digo presentadores, no puedo llamarlos locutores) es demasiado cotidiano, demasiado del pueblo, ¿es una burla al oyente? En muchos casos, una forma de hablar incipiente y desarreglada.
Su fiel sintonía: los buses de trasporte urbano. Éstos, obligan a los pasajeros a escuchar tan aturdida programación. Y esto crece los días viernes, con los choferes y sus ayudantes que alzan el volumen mientras suenan las destartaladas canciones de traición, sexo y alcohol.
Y por más que las personas racionales quieren escapar, soñando en el momento de abandonar el bus y llegar a su destino, no pueden hacerlo porque ahora la ley del transporte es precisamente esa: Escuchar los peores programas de radio en el bus.
Es que ya no existe el respeto por el otro.
Se debe de realizar bien un programa de radio, no solo por la sintonía que se pueda tener, sino también por el respeto a la audiencia utilizando un buen lenguaje, enseñando al oyente a escuchar buena música, sin mensajes ocultos de tristeza, decepción, traición, sexo y alcohol.
Creo que deberíamos empezar a respetarnos a nosotros mismos para empezar a respetar a los demás, y exigirle al chofer de una manera cordial y firme que: Apague su discoteca personal!!!!
El Navegante