Al fin concluyó la publicidad en los diferentes medios de comunicación de los candidatos y candidatas para asambleístas, con propuestas que van de las más absurdas, bobas, espantosas, hasta las descabelladas e incoherentes.
Pues sí, ahora todos los ecuatorianos debemos pensar, por quien o por quienes daremos el voto.
Es absurdo según mi concepción, votar en plancha, eso es, un último recurso, un recurso que debemos optar si nos levantamos con el pie izquierdo este domingo, si estamos con pereza de revisar la “extensa sábana” electoral, o si queremos salir rápido del recinto electoral y no demorar a la demás gente que por supuesto estará en fila para sufragar.
Entonces, debemos analizar a cada uno de los candidatos en estos tres días de olvido colectivo, debemos poner la esperanza de cambio en alguien que por lo menos NO SEA CONOCIDO, que NO SEA EL MISMO DE SIEMPRE, que no tenga LOS COLORES DE SIEMPRE QUE SIGUEN ABURRIENDO, que pronuncien discursos fantasiosos y alegóricos, porque éstos no han surtido el efecto de querer conquistar a la gente con meros ofrecimientos y con ninguna buena propuesta.
Será difícil, pues en las publicidades concedidas por orden del estado y a través del Tribunal Supremo Electoral, ninguna propuesta gustó, ni dio a entender para que mismo son candidatos o para que sirven una asamblea, solo sabemos que quieren llegar a tener un puesto en Montecristi, con caras nuevas y las mismas “tiranosaúricas” concepciones y prácticas políticas.
MEDITEMOS NUESTRO VOTO, ES NUESTRO FUTURO.